al extranjero con esquís
Puede relajarse incluso a principios de año, aunque parezca poco realista, dado el ajetreo que nos rodea y que llega clásicamente con el Año Nuevo. Sin embargo, sí, incluso en esta época del año no falta la diversión. Si le gusta la nieve, no deje de ir a la montaña, pero no a cualquier montaña. Con los precios actuales y las condiciones de la República Checa, merece la pena irse al extranjero a «esquiar» en condiciones. No está lejos, hay transporte y, lo más importante, es absolutamente tan barato (caro) como en nuestro país. Sin embargo, la diferencia esencial es que en el extranjero se esquía de verdad. Quienes hayan visitado nuestras estaciones de invierno en los últimos años sabrán que, tras diez minutos de trayecto en coche, hay treinta minutos de espera en el remonte, lo que en la práctica significa que se está más de pie y esperando que haciendo deporte: quién quiere pagar por esperar colas. En el extranjero, el trayecto en teleférico hasta la cima es considerablemente más largo, pero también lo es el trayecto en sí. Desde luego, tampoco se pueden comparar las condiciones de nieve extranjeras con las checas, pero eso es otro tema.
Como en la infancia
Quien no monte en esquís, o en snowboard u otros medios de «nieve», no importa, como en la infancia -cuando uno sentía más la sensación de felicidad, alegría y diversión- basta con coger un trineo, que de todos modos todos los demás atesoran en casa en el sótano, en el desván, o en casa de los padres e ir a un auténtico «rally» de nieve. La mayoría de las estaciones invernales del extranjero permiten bajar por pistas de trineo de hasta varias decenas de kilómetros. Si no tiene su propio trineo, o no quiere transportarlo, las estaciones se los alquilan por una tarifa, incluso para todo un día.
Sentirse como un atleta profesional
Los turistas pueden llegar a lugares donde se celebran regularmente carreras de la Copa del Mundo en algunas pistas y experimentar por sí mismos la dificultad del recorrido y las condiciones, o intentar tomar la salida en una carrera. Un fin de semana en la nieve en el extranjero puede ser un gran viaje de relax, pero también unas vacaciones en familia donde cada miembro de la familia puede encontrar su propia diversión.
