Cuando era niño, deseaba mucho tener un perro o un gato. Pero vivíamos en un apartamento cuando éramos tres Y sólo teníamos dos habitaciones. Y eran dos habitaciones y una cocina. Y como me gustaban mucho los animales, mi madre sólo me permitía tener dos hámsters, y mi hermana también tenía un hámster pequeño. Así que, por desgracia, mi madre no me dejó tener más animales. Lo intenté de muchas maneras. Porque mi amiga tenía dos perros con los que se divertía mucho. Además, dicen que es bueno para los niños crecer con un perro. Sólo que mi madre me dijo que sólo se dice que los niños deben crecer con un animal. Esto es cierto y lo oigo mucho. Cuando un niño crece con un animal, supuestamente sufre menos de alergias.

Y ella me dijo que yo tengo dos hámsters, y con eso me basta. Pero no quería admitirlo. ¿Sólo un hámster? Es lógico que todos los niños quieran un perro o un gato. Sentía mucha envidia de aquellos compañeros y amigos que tenían al menos un gato o un perro en casa. Me gustan los animales en general, pero por desgracia mi madre nunca tuvo un perro o un gato.

No me regaló nada. Y mi padre vivía lejos de nosotros porque nuestros padres se divorciaron. Y mi padre tampoco tenía perro, ya tenía una nueva familia, así que ni siquiera iba a verle. Ahora tengo treinta años y un perrito. Estoy compensando todo lo de mi infancia. Y me hace mucha ilusión. Incluso a mi hijo, que lo entiendo. Y a mi hijo y a mí nos encanta pasear al perro y tengo que decir que también es el mejor deporte. Porque el perro siempre te saca, aunque llueva o haga calor fuera, sigues paseando al perro para que el perro no sufra. Porque a todos los perros les gusta hacer ejercicio. Y todos los perros, grandes o pequeños, necesitan hacer ejercicio con regularidad. Por eso son mejores los paseos largos.