Se acerca una época del año muy estresante a medida que se enfrían las temperaturas exteriores y aumenta la humedad. En lugar de atrincherarnos para el invierno y descansar de todo lo ocurrido durante la primavera y el verano, tenemos que seguir avanzando a toda velocidad: escuela, trabajo, casa. Este debilitamiento da pie a que muchos gérmenes nos invadan y nos obliguen a descansar, al menos durante un tiempo. La mejor manera de apoyar a nuestro cuerpo externa e internamente es mediante una dieta equilibrada, ejercicio regular y bienestar interior.

Una dieta equilibrada y suplementos
Nos va mejor si proporcionamos a nuestro cuerpo combustible de calidad. El metabolismo nos recompensará con el correcto funcionamiento de todas las vías metabólicas. Aprenderá a utilizar todos los nutrientes de forma eficiente. Como dicho general podemos decir que comemos sólo lo que crece. Lo que no crece probablemente ha sido alterado químicamente y no será beneficioso debido a las grandes cantidades de sal, grasa y azúcar. A finales de verano/principios de otoño seguimos consumiendo las verduras que podemos. Pero preferimos las de temporada y nos preparamos para el invierno, cuando las verduras de calidad escasearán. También aportamos suficiente fibra: comemos legumbres al menos una vez a la semana. Para animarnos aún más podemos tomar productos preventivos que contengan altas dosis de vitamina C. Por ejemplo, tintura de consuelda (equinácea) o aceite de espino amarillo prensado en frío. Sin embargo, el exceso de vitamina C se elimina de todos modos al orinar, por lo que no hay que superar la dosis diaria recomendada.

Ejercicio regular
También puede reforzar su sistema inmunitario haciendo ejercicio con regularidad y mejorando su condición física. Se recomienda un mínimo de 30 minutos de actividad aeróbica tres veces por semana. Lo mejor es caminar o nadar.

Paz interior y equilibrio
El estrés crea innecesariamente formas oxidativas en su cuerpo que dañan las células a nivel molecular. Intenta evitar el estrés en la medida de lo posible o mejor: aprende a controlarlo adecuadamente y acéptalo. No olvides dedicarte tiempo a ti mismo y a tus seres queridos al menos de vez en cuando. Lee un buen libro, vete de compras, prepara algo rico. Recompénsate por todo el esfuerzo que haces cada día. Quiérete.