casaled.es Afición Necesidad canina

Necesidad canina

Necesidad canina post thumbnail image


Cuando una persona adquiere un perro, tiene varias razones para hacerlo. Lo peor es que el comprador no se entera de nada y lo compra sin más. Para los niños bajo el árbol. Bueno, y los niños por supuesto están emocionados y adivinan quién va a dormir con él y quién va a salir con él y así sucesivamente. Los padres están contentos de haber hecho felices a los niños y piensan, quién sabe lo buenos que son. Pero se les pasa al segundo o cuantas veces un charco o excremento. Y lo peor de todo es que empiezan a castigar al perro. El pobre se queda horrorizado porque no tiene ni idea de por qué le pegan. Claro que se puede castigar a un perro y a veces hay que hacerlo, pero no cortándolo. Y lo fundamental es que el perro sepa por qué se le castiga.

běžící psík

Así que si alguien le está pegando por un charco que ha descubierto al llegar a casa, no tiene sentido. Un perro sólo puede ser castigado en el acto, aquí, cuando lo está haciendo. Basta con agarrarlo por el pelo por detrás de la cabeza y sacudirlo suavemente, dando una orden clara de que eso no se debe hacer. Tal vez con la palabra «no debe». La palabra asco no debe usarse, sirve para algo realmente importante y el perro debe dejar de hacer lo que está haciendo inmediatamente.

běžící psík

Así, la palabra no debes y la sacudida, que por cierto solía hacer su madre cuando los castigaba, se le quedarán grabadas en la mente. Sabe que ha hecho algo mal, pero aún no se da cuenta. Aquí sólo es cuestión de paciencia. Y ni que decir tiene que hay que dejar pasear al perro. Hay que estar con él y en cuanto haya hecho sus necesidades hay que elogiarle y con calma incluso elogiarle en exceso. No está de más darle una golosina. El perro la irá guardando poco a poco cuando empiece a ser capaz de aguantar la orina para no hacer un charco dentro. Con el tiempo se aburrirá tanto de este asunto que sólo hará sus necesidades fuera y en ningún otro sitio. Pero no funcionará la primera vez. Se necesita tiempo. Y, como he dicho antes, paciencia. Bueno, esto nos lleva a la frecuencia con la que hay que sacar a pasear al perro. Las opiniones varían. La regla general es tres veces al día. Más veces para un cachorro, por supuesto.

Related Post